Hace unos meses cometí un error terrible. Decidí aprovechar la oportunidad de que Epic ofrecía NBA 2K21 de manera gratuita para probarlo. Tenía muchas ganas por varios motivos, no sólo porque me encanta el baloncesto, sino porque también me atraían muchos aspectos del juego, incluyendo los elementos RPG del modo MyCareer y las mecánicas gatcha/coleccionismo de cartas del modo MyTeam. No me di cuenta de que había caído en la trampa. Un mes después compré NBA 2K22 el día de salida y he estado jugando a este juego a diario desde hace meses, hasta hace una semana.
El juego tiene muchos elementos que me engancharon: retos, grindeo (mucho grindeo repetitivo, lo cual me encanta), baloncesto, modeos online y offline, el gameplay durante los partidos e incluso la banda sonora, a pesar de que no es mi estilo de música para nada. No había nada que me relajara más, o eso al menos creía, que conectarme todos los días para ver cuál era el reto diario, que nuevas cartas habían salido, y echarme unos partidos.
Pero en realidad no estaba relajado. A pesar de no haberme gastado ni un duro más allá del precio del juego en sí mismo, mi relación con NBA 2K22 ha sido bastante tóxica, y es por ello que decidí parar tras haber conseguido llegar a nivel 40 en las seis últimas temporadas. Hubo tres aspectos que tuvieron un gran peso en mi decisión.
En primer lugar, la sensación de FOMO es la que realmente me hacía volver día tras día, causándome bastante estrés. El hecho de que haya retos o eventos de tiempo limitado tuvo sin duda un efecto negativo en mi tiempo libre.
Por otra parte, el matchmaking para los modos online es horrible. Ya sabía de lo tóxica que era la comunidad online en otros juegos deportivos, pero nada me preparó para lo que iba a ver aquí: desde gente usando truquitos que rompían el juego para ganar (contra los que se puede hacer algo a veces a costa de tu salud mental), hasta niñadas o resquemores si ganabas, como por ejemplo abandonar la partida justo al final de un partido que habías ganado para que no te dieran tu recompensa de monedas. Entiendo que haya gente muy competitiva que quiera ir muy arriba en las tablas, y no sería un gran problema si el matchamking del juego tuviera en cuenta el porcentaje de victorias. Ser emparejado con uno de estos jugadores era frecuente y una pesadilla.
Y por último, relacionado con el FOMO también, la sensación de que el contenido se desbloquea a un ritmo mayor del que realmente puedes completarlo.
No me arrepiento de la experiencia de haber probado NBA 2K22 durante un periodo prolongado de tiempo. He notado como me convertía en un bastante mejor jugador online y he experimentado experiencias bastante satisfactorias, pero ahora que he considerado este juego como «terminado», y tras una semana, me siento liberado y con ganas de explorar otro contenido de video juegos.
Espero que algún día saquen un videojuego de baloncesto para PC sin ninguna de estas mecánicas que fomentan tanta adicción.